Citas célebres

"Desde que cogí tu libro hasta que lo dejé me desternillé de risa. Pienso leérmelo algún día." Groucho Marx.

domingo, 28 de febrero de 2016

Cosas que no caben en una maleta - Enrique Criado

"Cosas que no saben en una maleta: Vivencias de un diplomático novato en el Congo" es la primera novela de Enrique Criado, un diplomático que, como bien dice el título, era un novato cuando fue destinado a la República Democrática del Congo. Allí, y durante tres años, el autor vivió experiencias únicas y totalmente desternillantes que nos narra en forma de memorias, pero de manera que sentimos estar aprendiendo qué es el Congo y cómo son su cultura, su gente y su historia.

El libro es muy agradable y sencillo de leer ya que los capítulos no son largos y da la sensación de que vas a toda velocidad. Además, las anécdotas casi siempre tienen un toque divertido o directamente son tronchantes, así que siempre tienes ganas de seguir leyendo. Si bien es cierto que algunos sucesos son preocupantes o no deberían hacernos gracia (al fin y al cabo, el Congo es un país con muchos problemas, desde la violencia hasta un pasado dictatorial muy reciente), algunas cosas son tan inesperadas y surrealistas que no puedes evitar sacar una sonrisilla. Esto me pasó a mí leyendo sobre el intento fallido de golpe de estado que relata el autor, ocurrido en su misma calle, ya que vivía cerca del presidente del gobierno. 

Guide to Kinshasa

Sin embargo, lo que más he apreciado del libro es que nos acerca la cultura congoleña de una manera sencilla, que aprendes sin darte cuenta de estar aprendiendo. Estas anécdotas muchas veces son choques culturales que dan pie a explicar la cultura en Kinshasa; exponen un comportamiento de sus habitantes que nos puede parecer curioso, pero también explican por qué se comportan así. El autor también aprovecha su visita al Congo oriental, en la frontera con Ruanda, para contarnos brevemente la historia del Congo durante el siglo XX hasta el genocidio de Ruanda, y cómo esto se entrelaza con la historia política actual del país.

En definitiva, este libro es muy disfrutable, perfecto para en un fin de semana en el que quieres quedarte en casa sin hacer nada, cuando buscas una lectura sencilla y divertida; pero también para aquellos que no conocemos demasiado el África negra y nos interesa leer sobre los choques culturales con el país.

domingo, 7 de febrero de 2016

Leyendo el mundo: Sin noticias de Gurb - Eduardo Mendoza (España)

Visto que leo más novelas extranjeras que españolas, cuando decidí empezar con el reto de Leyendo el mundo me pareció buena idea comenzar con una novela española. Y como la mayoría de las novelas españolas que había leído en los últimos años fueron clásicos que nos mandaban en el instituto, decidí escoger un libro más reciente. Entonces recordé que hacía casi 10 años que tenía una novela en la lista de futuras lecturas y que, sin saber muy bien por qué, nunca había comenzado: Sin noticias de Gurb.

Esta novela en realidad fue publicada por entregas en El País en el verano de 1990. Es corta, escrita en forma de diario, extremadamente fácil de leer y con un vocabulario coloquial. Está ambientada en la Barcelona del 90, mientras se prepara para los Juegos Olímpicos, y usa a los dos extraterrestres protagonistas como excusa para satirizar la sociedad.

Gurb es el segundo a bordo de una nave alienígena ocupada por dos extraterrestres. Gurb adopta la apariencia de Marta Sánchez y sale por Barcelona a llevar a cabo su misión, pero pronto se pierde y su superior debe salir a buscarle, ya que su nave solo puede ser pilotada por dos personas (o alienígenas, en este caso). La narración es el diario personal de este segundo alien, que al principio no entiende nada de nuestro mundo, y va adaptándose a nuestro estilo de vida con el método de ensayo y error. 

La única forma que se me ocurre de describir esta historia es "surrealista". El protagonista hace una excentricidad tras otra, como tomar la forma del Conde Duque de Olivares, instalar una piscina en su piso, comer kilos y kilos de churros; a lo que los humanos responden con historias de tragicomedia o con excentricidades aún peores. Aquí está la gracia y puede que me haya hecho reír en voz alta en el autobús un mediodía yendo a clase:

"Tal vez la invitación debería ir precedida de un obsequio. En ningún caso debo enviarle dinero, pero, si a pesar de todo decidiera enviárselo, mejor en billetes de banco que en monedas. Las joyas presuponen una relación más formal. Un perfume es un regalo delicado, pero muy personal; se corre el riesgo de no acertar el gusto de la persona a la que se desea obsequiar. Laxantes, emulsivos, apósitos, vermicidas, antirreumáticos y demás productos farmacéuticos, excluidos. Es muy probable que le gusten las flores y los animales domésticos. Podría enviarle una rosa y dos docenas de dobermans."
Aun así, debo admitir que en la segunda parte de la novela algunos fragmentos me parecieron más extraños de lo normal y no entendí mucho qué pretendían decirme. Sin embargo, al ser el libro tan corto, no tiene demasiada importancia porque se lee en un suspiro. Es especialmente recomendable para leer en una tarde aburrida o en el transporte público, aunque te ganes miraditas raras de los demás.

Finalmente, y aunque no atañe exactamente a este libro, me gustaría terminar el post con un enlace a Eduardo Mendoza hablando del bilingüismo y la traducción en el videoblog de Lourdes de Rioja: Eduardo Mendoza, sobre interpretación.


Leyendo el mundo

Hace un tiempo descubrí la web A year of reading the world, de Ann Morgan. Ann es una editora londinense que un día se dio cuenta de que casi toda la literatura que había leído era o estadounidense o británica, y apenas ninguna de otro país, mucho menos escrita en otro idioma. Por eso decidió dedicar el 2012 a leer un libro de cada país del mundo.

Leer un libro de cada país es un reto bastante difícil en sí mismo, mucho más si hay que hacerlo en un solo año, pero quiero intentar llegar lo más lejos que pueda. Hay países de los que cuesta encontrar cualquier libro, y en otros casos solo encuentras uno en Amazon (y puede que ni siquiera te guste el tema que trata), así que iré poco a poco y seguramente los primeros países que haga serán los menos exóticos. ¡A ver hasta dónde llego!

Aquí la lista de libros que se leyó Ann Morgan y los que ha seguido leyendo después.



viernes, 27 de junio de 2014

El empapelado amarillo - Charlotte Perkins Gilman


Esta historia corta es quizá una de las más famosas de Gilman, y una de las primeras obras feministas. La recomendaron en el podcast Writing Excuses que habla sobre el género de terror como ejemplo de una obra en primera persona en la que vemos cómo la protagonista se vuelve loca. Con una descripción así, ¿cómo podía resistirme?


Gilman se basó en su propia experiencia para escribir esta historia. Después de años de depresión, un famoso doctor de la época le prescribió reposo absoluto: no podía escribir, ni peinarse, ni mantener conversaciones... Solo podía estar tumbada en la cama y ver la vida pasar. Hoy en día sabemos que esto no solo no es ninguna cura, sino que en el caso de la depresión probablemente sea peor incluso, y la propia Gilman decidió renunciar al "tratamiento" después de un tiempo, ya que se dio cuenta de que había estado cerca de volverse loca.

La protagonista, sin embargo, no tiene tanta suerte. Sufre de estrés post parto, y durante los 3 meses que su casa estará de reformas su marido, su bebé, la criada y ella se mudan a una casita en el campo. Su marido, que es doctor, le prescribe el mismo tratamiento que sufrió Gilman: reposo absoluto. Al igual que Gilman, la protagonista es escritora, pero tiene prohibido escribir absolutamente nada, no puede recibir visitas y solo puede salir al jardín muy de vez en cuando. Está todo el día encerrada en su habitación, sin nada más que hacer que mirar el horrendo empapelado amarillo de la pared y sus extrañas formas.

A escondidas de su marido lleva un diario en el que cuenta sus pensamientos, en un intento de pasar el tiempo. Esto significa que la historia es en primera persona, y muy personal, así que casi podemos sentir por lo que la protagonista está pasando. Las primeras entradas son tristes, y Jane se queja de que es aburridísimo no poder ni hablar con alguien, además de lo feo que es el papel amarillo.

Pero poco a poco, mientras va pasando el tiempo y cada vez tiene menos contacto con el exterior, e incluso con su marido, que se pasa el día trabajando, los temas también van cambiando muy despacio. Cada día habla un poco menos de su vida y se centra más en el papel, que cada vez le espanta más. Empieza a alucinar y a ver mujeres en la pared, fuera de casa, ve formas en el papel amarillo y siente que está conectada a él. Esto hace que la historia vaya cogiendo un ritmo cada vez más frenético, que en los últimos días del diario hace que el corazón te lata rapidísimo mientras lees cómo Jane pierde la razón completamente.

La historia tiene la extensión perfecta; se puede leer en una sentada, así que no te aburres en ningún momento porque todo pasa rápido. Además, la locura de Jane aparece poco a poco y de forma sutil, siendo totalmente creíble. Empiezas pensando "Vaya, sí que se aburre la pobre", pronto cambias a "Qué cosas más raras dice esta mujer", y para cuando te das cuenta estás agarrando el libro con fuerza y corriendo para ver qué le pasa al final.

Pero lo mejor es que es en primera persona. Al leer nos metemos en la mente de Jane, somos ella, y por momentos da la sensación de que nos volvemos locos con ella. Empieza totalmente cuerda, así que cuando empieza a ver mujeres en la pared o barrotes en el papel no sientes que sean imaginaciones suyas. Si hace una página estaba perfectamente, ¿cómo va a estar loca ahora? Y para cuando está completamente loca, las imaginaciones parecen reales. Porque en su mente, lo que leemos, lo son.

En resumen, es una historia mag-ní-fi-ca. Es muy fácil de leer, muy corta y muy intensa. La autora usa un lenguaje muy sencillo, nada del otro mundo, pero la forma en la que es capaz de escribir un relato de terror psicólogico en primera persona, cosa nada fácil, y hacernos sentir esa angustia, es increíble.

jueves, 19 de junio de 2014

Steelheart - Brandon Sanderson


Steelheart es el primer libro de una trilogía de Brandon Sanderson, autor de montones de series de libros infantiles y juveniles. Sin embargo, y aunque esta novela también es juvenil, es un poco más adulta que las anteriores. Vi la portada de casualidad y, entre que me parece muy buena y que el título en sí mismo ya es bastante atractivo, decidí ver de qué trataba. 5 minutos más tarde estaba leyendo la novela y no pude soltarla hasta el final.


Hace unos años apareció un astro rojo en el cielo, y poco después hubo gente que adquirió todo tipo de poderes. Esta gente, los Épicos, empezó a luchar por hacerse con el poder de las ciudades o países, convirtiendo el mundo en una distopía. Cada Épico, aparte de su poder, tiene también una debilidad única, y para derrotarlos hay que descubrir cuál es y usarla. Esto es lo que hacen los Reckoners, un grupo que quiere acabar con los Épicos.

Me encanta el planteamiento: el mundo está lleno de superhéroes... y estos son los malos. Es un concepto muy original y atractivo, y la historia no defrauda. El protagonista es David, un chaval de 18 años que quiere matar a Steelheart, probablemente el Épico más poderoso del mundo y dictador de Chicago Nova, para vengar la muerte de su padre. Para eso necesita unirse a los Reckoners, pero aún más importante: tiene que descubrir la debilidad de Steelheart.

Es un planteamiento clásico, pero al ser un mundo poco trillado, funciona perfectamente. La novela empieza directamente con acción y mantiene un muy buen ritmo hasta el final, con partes más tranquilas entre lucha y lucha pero sin aburrir en ningún momento. Además, es muy fácil de leer y a la vez está bien escrito, lo cual se suele echar en falta en las novelas juveniles.


Mi único pero son los personajes. Lamentablemente, durante casi todo el libro son personajes bastante planos, muy arquetipados y repetitivos. Está el chaval graciosillo y heroico, está la chica guapa e interés amoroso del héroe, el señor mayor que hace de padre adoptivo del chaval, la friki de los ordenadores que guía al grupo desde su Batcueva, el graciosillo que repite el mismo chiste hasta la saciedad y el grandullón que soluciona las peleas menores con dos disparos de bazooka. Es un coñazo oír una y otra vez la bromita de que David no sabe usar metáforas, o el acento escocés de este y la adicción a las CocaColas de la otra. No es gracioso, repite más que el chorizo y solo consigue que reces porque esos personajes mueran cruelmente.

Sin embargo, también es verdad que hacia el final del libro esto mejora y, al menos David, Megan y el Profesor, adquieren más profundidad, una historia más interesante y dejan de parecer copiados de un episodio de El Equipo A. Aunque tampoco voy a mentir, sigo queriendo que un par de secundarios sufran una muerte dolorosa, pero mientras sigan en segundo plano y sin hablar mucho, me conformaré.


Estuve enganchada al libro desde el principio y en general me parece bueno, pero el último cuarto es genial. No me esperaba el final, ni las sorpresas que dan 2 de los personajes. Es verdad que uno de los trucos del autor (spoiler: revivir a un personaje que ha matado) me parece cutre y que no debería usarse nunca, pero al menos la razón que da es interesante y me dejó con ganas de saber más, así que se lo perdono.

En resumen, me parece una novela muy entretenida, especialmente para quienes nos gustan los superhéroes, y de mayor calidad que muchos libros juveniles que se ven por ahí. El autor debería trabajarse un poco más los personajes secundarios porque a veces parecen caricaturas, pero si sigue en la misma línea: mucha acción, superpoderes y grandes revelaciones; entonces seguiré leyéndole.

martes, 17 de junio de 2014

Hater - David Moody


Hater es el primer libro de la serie del mismo nombre, escrita por David Moody. La conocí porque Juan Antonio Bayona va a dirigir una película basada en esta novela, con Guillermo del Toro como productor, y con semejante gente interesada en ella pensé que merecería la pena. Leí la sinopsis y sonaba genial: enfermedad que nadie sabe cómo se propaga (estilo zombi), el clásico "Necesito salvar a mi familia pero quizá sea mi familia la que me mate", guerra apocalíptica... Sin embargo, y con un concepto tan bueno, el autor consigue destrozar un libro que parece indestrozable.


La idea de la novela es genial: un día hay gente que, de repente, asesina violentamente a quien tiene al lado. Puedes estar teniendo una conversación con un amigo y en un segundo te está mirando con odio mientras te mete los pulgares en los ojos; estás andando por la calle y quien iba a tu lado te golpea la cabeza contra el asfalto. Ocurre en un segundo, no se sabe qué es, no se sabe cómo se contagia y no se sabe por qué los "haters" matan. Solo sabemos que, una vez contagiados, sienten la necesidad irrefrenable de matar.

A mí me encantan este tipo de libros: distopías, zombis o similares, el no poder confiar ni en tus hijos... El concepto es tan bueno y innovador, dentro de lo que cabe, que parece difícil hacerlo mal. Y sin embargo, el autor consigue que nos durmamos. ¿Cómo es posible hacer que el lector se duerma en medio de un mundo de caos y violencia? Pues así:

El protagonista es uno de los personajes con menos carisma que conozco. Parece que el autor quería tener un protagonista "real": mediana edad, casado y con 3 hijos, vive a las afueras de la ciudad, tiene un trabajo aburrido que odia... Así podemos sentirnos identificados con él, y además el impacto será mayor cuando se desate la locura. Nada de soldados matando zombis desde submarinos, como vemos en Guerra Mundial Z: un secretario sosainas intentando que no le arranquen la cabeza.

Sin embargo, Danny es un coñazo. La narración es en primera persona, lo cual hace que sea aún más tedioso tener que verlo todo desde su mente. Durante la primera mitad del libro lo único que leemos es "Mis hijos son horribles, les odio; mi mujer no hace más que tocarme los huevos, qué asco; odio a mi jefa, es una zorra. Uy mira, la gente pone cara de loca y se mata. Qué cosas, ¿eh? ¡Cállate, niño de los cojones!". Es insoportable querer que te hablen de la epidemia y no ver más que a un hombre tener rabietas con sus hijos porque no le dejan ver el fútbol.

Esto hace que la historia no avance. Aunque de vez en cuando tenemos un par de páginas desde la perspectiva de un "hater" y vemos cómo funciona la enfermedad, enseguida nos cambian a Danny lloriqueando y no entendiendo nada de lo que pasa. Pero su mayor fallo es otro: no cumple su promesa.


Todos los libros hacen una promesa al lector al comenzar: amor, violencia, humor... El libro avanza gracias a esa promesa y tiene que terminar cumpliéndola. Y si no lo hace, ha engañado al lector, y todo lo que hemos estado esperando no llega nunca. Esto es lo que pasa con Hater.

Desde el principio, las únicas veces que Danny no se queja sobre sus hijos, lo único que piensa es "¿Por qué hace esto la gente?". Cuando mantiene una conversación con otra persona no hacen más que preguntar "¿Pero por qué se comportan así? ¿Por qué matan? ¿Cómo se ha propagado?". La segunda mitad del libro, de hecho, se hacen esa pregunta en todas las páginas: el autor hace que TODO gire alrededor de esa pregunta, lo único que mueve el libro hacia delante es intentar entender POR QUÉ ocurre la enfermedad: cómo comenzó, cómo se propaga, por qué crea asesinos. Sinceramente, no es mi tema favorito, yo prefiero que me digan cómo se enfrentan las personas a los zombis a saber en qué laboratorio surgió la enfermedad (como hacen los cómics de The Walking Dead o la novela Guerra Mundial Z). Sin embargo, si David Moody quiere explicarme cómo funciona el virus, ¿por qué no?

¿Y cuál es el problema? Que llegamos al 2% final del libro sin saberlo. Y de repente, aparecen unos personajes de la nada y nos dicen "Tendréis muchas preguntas. Querréis saber por qué hay haters. Tenemos todas las respuestas en este vídeo". Y el 1% final es el vídeo diciendo: "Estáis viendo este vídeo para saber por qué hay haters. Yo sé por qué hay haters: no sé por qué hay haters. Pero los hay. Ale, matad". FIN.

¡¿FIN?!

Perdona, señor Moody, pero esto no funciona así. Si tienes 3 personajes que hablan y lo único que dicen los 3 es "Xk xk xk la jente s tan mala?", al final vas a decirme por qué. Y si no lo haces, es que no sabes escribir. Si no quieres decir por qué son haters, no lo digas, ni lo prometas. Si no sabes explicarlo porque no sabes biología, no lo expliques, ni lo prometas. Puedes enfocar la novela de mil maneras distintas sin hablar del por qué, y sin embargo SOLO has hablado del porqué. Incluso un personaje llega a dar un discurso tan ridículo como "Yo lo sé: no lo sé". Eso, señor Moody, es patético.

Y resulta que este tipo ha conseguido alargar esta basura durante dos libros más. No sé cómo, al primer libro ya le sobran el 95% de sus páginas y el 5% restante es basura. Por favor, dejad de publicarle.

En resumen: es una basura. Si queréis buenas obras de este estilo os recomiendo Guerra Mundial Z, o aún más, los cómics de The Walking Dead. No le deis dinero ni perdáis el tiempo con este fraude, por favor.


martes, 1 de abril de 2014

Even the Queen - Connie Willis

Este relato corto de Connie Willis, autora de ciencia ficción más conocida por sus novelas sobre viajes en el tiempo, narra en clave de humor un futuro imaginado sobre la ginecología.

En este futuro se ha inventado una forma de que las mujeres no menstrúen (pudiendo menstruar durante un tiempo si quieren quedarse embarazadas), pero un grupo de mujeres llamas "ciclistas" se niegan a someterse a este tratamiento por ser antinatural. Cuando una chica le dice a su madre que se va a unir a las "ciclistas", las mujeres de su familia se reúnen para sacarle esa idea de la cabeza y terminan teniendo una graciosísima conversación sobre la regla y todo lo que lo rodea.

Me encantó ver cómo, en medio de toda esa tecnología y futurismo, desde la abuela hasta la más pequeña de la familia comentaban exactamente lo mismo que comentamos ahora mismo al hablar de la regla.

No es una obra maestra, pero la historia es breve y muy divertida, así que la recomiendo totalmente.