Citas célebres

"Desde que cogí tu libro hasta que lo dejé me desternillé de risa. Pienso leérmelo algún día." Groucho Marx.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Choque de Tronos - George R. R. Martin (Canción de Hielo y Fuego II)

Martin se supera en la segunda entrega de la saga. Ya se hace más fácil seguir el hilo de la historia porque no hay que mirar tanto el mapa y los nombres me suenan más. Hay muuuchas batallas y se empiezan a desvelar algunos misterios del primer libro (y a crear otros cuantos nuevos).

La historia de Daenerys mejora considerablemente. Sigue sin ser de mis POV favoritos, pero no está mal. Los capítulos de Jon son un poco... como somníferos. No es hasta el último capítulo que le pasa algo interesante. Catelyn también tiene algunos cuantos capítulos cansinos. En cambio, los de Tyrion son buenísimos; no recuerdo ninguno malo.

Entre los nuevos POV tenemos a Davos, que o es muy interesante o es un aburrimiento. Parafraseando a Loras, "Stannis tiene la personalidad de una langosta". Qué hombre más cansino. Además, Melissandre me pone de los nervios.

Y el mejor de todos, la gran sorpresa del libro y de la saga, es Theon. Tiene pocos capítulos pero son muy buenos. Los Greyjoy son la familia más entretenida de los Siete Reinos y ese segundo capítulo de Theon y su conversación con Esgred es bestial. Además, me declaro fan incondicional del Dios Ahogado. Me he quedado con ganas de más Greyjoy. Por desgracia, hasta Festín de Cuervos no vuelven a aparecer.

Arya tiene que crearse un programa propio titulado "Siete Reinos en la Mochila". En serio, que la contraten los de Lonely Planet o algo, porque la niña está dando más vueltas que la noria. Bran, en cambio, no cuenta mucha cosa interesante. Pero Sansa mejora y ya no es la niña tonta del libro anterior. Robb se atonta justo al final (ay, los 16 años, cuánto daño han hecho) y los Bolton son sórdidamente interesantes.

La verdad es que me ha sorprendido, porque no soy muy fan de batallitas y este libro está lleno de ellas. Son todo estratagemas políticas y bélicas, pero me ha encantado de principio a fin.

Además, Martin vuelve a demostrar que nadie está a salvo y que todos los personajes pueden morir, y seguramente morirán. Es peligroso encariñarse de alguno, porque lo más seguro que el señor Martin esté escuchando tus pensamientos y decida matarlo. Pero eso es, entre otras cosas, lo que le da fuerza a sus libros. Que no hay buenos-buenos (como mucho hay buenos-tontos, como Ned) ni malos-malos, y que muchos mueren y todos sufren. Vamos, como la vida misma.

Por cierto, el libro está agotado desde principios de Junio. Tuve que leerlo en el ordenador porque no lo tenían en ningún lado.




La Malifurcia, Mr. Langosta y el señor Cebolla.

Pyke y las Islas del Hierro, y Theon haciendo lo que mejor sabe hacer en el barco (pista: no es navegar).

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