En esta novela McNeill nos cuenta en primera persona la corta pero intensa relación sadomasoquista que tuvo en los años setenta. Es un libro interesante, bien escrito, pero no consigue enganchar. Da la sensación de que la autora podría haberle sacado más jugo a las situaciones, podría haber entrado en más detalles.
El principio está muy bien hecho. En lugar de aburrirnos con páginas y páginas dedicadas a explicarnos qué hacía antes de conocerle, cómo le conoció y las absurdas primeras conversaciones; nos comenta ligeramente cómo se conocieron y explica en pocas líneas sus primeros encuentros sexuales, resaltando cómo se acercaron poco a poco al sadomasoquismo.
A partir de este momento vemos cómo progresa su relación, cómo la protagonista pierde todo el sentido de la realidad y se convierte en alguien que vive solo para complacerle, cómo experimentan hasta llegar a límites insospechados, tanto en el sexo como en el resto de facetas de su vida.
Spoilers a partir de aquí.
Los primeros encuentros son agradables de leer, ya que aparte de las bofetadas de algunos momentos, no es demasiado duro. Pero enseguida empiezan los golpes más fuertes, y lo que se hace más difícil, las humillaciones. Cuando la protagonista siente reparos a la hora de hacer algo que le ordena y él la insulta, se me hace un nudo en el estómago. Cuando le azota en público, cuando le folla como un salvaje y ella dice gritar (aunque en realidad le guste que él la humille) son escenas muy emocionales. Pero nada es comparable a las últimas páginas. Su último encuentro sexual es inquietante, como se ve cuando ella se tira encima de la prostituta. Y el final deja mal cuerpo; sientes la tristeza de su pérdida, porque has sentido cómo se querían; y a la vez alivio por terminar con una relación dañina.
Pero hay que tener en cuenta que esta no es una novela erótica. Sí, tiene escenas de sexo. De hecho, gran parte de la relación entre los dos se basa en eso. Pero la autora no profundiza demasiado en las escenas sexuales. No las escribe para excitarnos, solo para que veamos cómo va subiendo de nivel el sadomasoquismo. Porque lo que la autora quiere transmitirnos es las emociones que experimenta durante lo que dura su relación. El placer, el sentimiento de estar viviendo algo único y especial, el entregarse por completo a alguien, perder la capacidad de decidir; y poco a poco la angustia, la pena.
La escritora nos invita a vivir con ella ese torbellino de emociones que la asaltaron mientras vivía por y para ese hombre, carismático y misterioso, cariñoso y terrible a la vez. Y efectivamente, el lector pasa de la excitación de las primeras páginas a la angustia del final.
Cogí el libro pensando que iba a ser un relato erótico, quizá porque la película tiene fama de serla. Y quizá por eso me sentí un poco decepcionada. Porque no es una mala novela, aunque puede que por el hecho de que cuenta tanto en tan pocas páginas parece que las cosas pasan volando sin que tengas tiempo de verlo detalladamente.
Por todo esto, se puede decir que no es una mala historia, aunque no sea un libro que vaya a estar entre mis favoritos. Pero es muy interesante leerlo, porque la historia no es común y se puede leer en un día o dos.
Me parece interesante, Tal vez me atreva a leerla, no he visto la peli, tambien la buscaré.
ResponderEliminarGracias por la reseña :)